Ensayo: ACOSO¿DENUNCIA LEGÍTIMA O VICTIMIZACIÓN? MARTA LAMAS




Ensayo: ACOSO ¿DENUNCIA LEGÍTIMA O VICTIMIZACIÓN?
MARTA LAMAS

Libro: Acoso: ¿Denuncia legítima o victimización?

Autor: Marta Lamas

Edición: Primera edición

Publicación: México

Editorial: Centzontle 


Año: 2018
Autora:Lorena González Barrios

Introducción:

Uno de los problemas del que se habla en la actualidad es sobre todas aquellas víctimas que sufren algún tipo de acoso, así también como los feminicidios que han dejado un sentimiento de rabia ante la sociedad al ver cómo el gobierno y las leyes no toman la postura adecuada para castigar e investigar sobre todo lo que ocurre en nuestra sociedad.
En el presente ensayo mostraré puntos relevantes que la autora Marta Lamas hace mención en su libro acerca de las víctimas que sufrieron acoso con el paso de la historia, sin embargo pusieron más hincapié en el ámbito laboral. Lo que pretende Marta Lamas en este libro, es hablar mayormente sobre el acoso sexual de la mujer y la violencia hacia ella. Lamas menciona que el acoso sexual es repugnante, pero no todas las denuncias que se hacen pueden considerarse acoso; algunas nombran “acoso” a usos y costumbres culturales, como el piropo, incluso a prácticas tipo quid pro quo.
Uno de los triunfos que nos comenta Marta Lamas, sobre las feministas, es que hayan hecho visible la violencia, y que los casos sobre mujeres violentadas, golpeadas y asesinadas se comenzaron a contabilizar, y ante la sociedad comenzó a tener la magnitud de un problema.

Desarrollo

Iniciamos haciéndonos una valiosa pregunta…
¿Por qué se hablaba del movimiento feminista en América Latina?, evidentemente la cultura, la forma de interactuar y el contexto social es diferente en esos países a nosotros; pero el hecho de que se den de distintas maneras en otros lugares, o el que no se hable acerca del tema, no quiere decir que no ocurran en América Latina. Marta Lamas comenta que es necesario saber lo que ocurre en otros países, y tomarlo como base. Como Martha Lamas menciona, es verdad que existen muchos tipos de feminismos, con diferentes perspectivas, cada feminismo defiende diferentes cosas sobre la discriminación y desvalorización de la mujer, ya sea desde el acoso, feminicidios, oportunidades de trabajo, o por ejemplo en este apartado, “la liberación sexual de la mujer” y “la violencia sexual de la mujer”, que se volvió uno de los enemigos más grandes a vencer.
Cabe reconocer que Lamas ha hecho un trabajo estupendo al escribir este libro, pues nos da mucho de qué hablar además de que nos hace ver un panorama diferente de cómo ver la realidad que estamos viviendo hoy en día. Uno de los temas importantes que me llama atención es sobre el movimiento #MeToo  que impactó a todo el mundo.  A inicios de octubre de 2017, tras la publicación en  The New York  Times  de un cúmulo de acusaciones de acoso sexual presuntamente cometidos durante décadas. El  #MeToo  dio voz a mujeres que alegaron haber sufrido acoso sexual, mostró  que el problema es mucho más grande de lo que algunos quieren creer y consiguió que en muchas esferas de la sociedad se le viera como algo  asqueroso y necesario de eliminar.
Este tipo de movimientos se me hacen muy interesantes, pues en México se puede ver claramente como algunas chicas que han sufrido acoso no sólo en la calle sino también en el ámbito escolar, han alzado la voz para que las escuchen y hagan valer sus derechos como mujeres para que haya una igualdad de género y sean respetadas para que se eviten seguir teniendo este tipo de acciones que sin duda nos da de mucho que hablar y sobre todo que sigamos viviendo con temor a que el día de mañana no regresemos a casa.
Por otro lado Duncan Kennedy analiza el abuso sexual y señala que existe abusos de mujeres a hombres; de hombres a otros hombres; y mujeres a otras mujeres, pero él sólo analiza el abuso de los hombres hacia las mujeres. Él define abuso sexual como algo que los hombres les hacen a las mujeres, en parte porque son mujeres, y aunque está jurídicamente restringido al mismo tiempo se tolera. Kennedy sostiene que gran parte del comportamiento masculino aceptado es abusivo y plantea como eje central de su argumentación el hecho de que existe un profundo conflicto de intereses entre mujeres y hombres respecto a la prevención del abuso sexual.  Plantea que hay abuso porque hay normas sobre lo que debe ser una mujer, en especial, sobre cómo debe comportarse y arreglarse: la ropa significa y manda mensajes. 
El abuso sexual impone normas culturales y es un elemento estructurante la construcción de la sexualidad femenina y la masculina. Él retoma el concepto erotización de la dominación -presente en los productos culturales- con el cual nombra el hecho de que tanto hombres como mujeres se excitan con vivencias e imágenes de dominación masculina sobre las mujeres. Considera que para eliminar el abuso habría que ampliar la voluntad de denuncia de las mujeres y que la definición de abuso debería ser más cruda para las mujeres que mienten sobre el hecho de haber sido acosadas.
Debemos tomar en cuenta que también los hombres son víctimas de este tipo de situaciones, aunque no se escucha mucho puesto que seguimos viviendo en un tiempo donde los  hombres siguen siendo “machistas” y toman una postura de poder hacia la mujer. Es tiempo de que hagamos a un lado aquellos prejuicios que nos hacen ser una persona omisa y que por temor a ser juzgada no alzamos la voz o simplemente dejamos que pasen por alto las ofensas, pienso que la misma sociedad piensa mal de las mujeres que hacen sus manifestaciones para frenar este problema, sin embargo, no ven la realidad de lo que se está viviendo hoy en día o solo tienen ese pensamiento de que a su familia no le pasara. A pesar de que dichos movimientos han dado de mucho que hablar por ciertas actitudes bandalistas, estoy en apoyo con ellas porque todas hemos pasado por una situación de acoso y por miedo a “que van a decir de mí”, no somos capaces de luchar por nuestros derechos.

Conclusión:
Para finalizar quiero compartir que este tipo de temas me tienen con mucha intriga, ya que ha pasado tan pocos días de que una chica fue brutalmente violada y asesinada y hasta la fecha, las autoridades no han hecho algo para resolver este problema y seguir el caso. Estamos pasando un momento de sentimiento encontrados por no saber cómo actuar ante una situación así, sin embargo Marta Lamas nos hace hincapié que con el paso del tiempo, los feministas han ido haciendo un cambio para que podamos tener ese valor y denunciar a las personas que nos hacen un daño personal y emocional.
La victimización es algo que también debemos tomar en cuenta, ya que no siempre la víctima es una mujer sino también los hombres sufren este tipo de situaciones. En México el movimiento #MeToo demostró que se puede denunciar sin vergüenza de haber sido acosada. El hecho de vayamos por la calle y nos empiecen a decir palabras como “qué guapa”, nos hace sentir incómodas, pero la mayoría de las personas piensan que uno mismo los provoca por la forma en que vestimos o simplemente porque no es el lugar correcto para nosotros, entonces ¿Cuál es el lugar correcto?, pienso que no solo se necesita ser escuchada sino también se necesita empezar a tomar decisiones y acciones para frenar estos asesinatos, acosos, violaciones o sobre todo empezar a vivir con seguridad.
           

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